En el imaginario colectivo, LEGO es uno de los juguetes más emblemáticos de la infancia. Así que incluso con los adultos, la marca sigue manteniendo su frescura. En noviembre pasado, la mayor tienda de LEGO abrió en Londres. Este último también se ha instalado en su recinto una cabina de fotos llamada "Fábrica de mosaico".
La cabina de un tipo particular ofrece para reproducir retratos como un mosaico de LEGO, compuesta por más de 2.000 ladrillos. En cuestión de segundos, la cabina le entregará un cronograma y una caja que contiene todas las piezas de LEGO que necesitas para tu retrato. Sin embargo, tiene un coste: no menos de 117 euros. Pero cuando se ama, uno no cuenta.