Los millennials son una generación que ha venido a cambiar las reglas del juego. Jóvenes nacidos entre principios de los años 80 y mediados de los 90 que se hicieron adultos con el nuevo milenio, son los primeros nativos digitales y hoy, se están casando.
De acuerdo con el portal Think Splendid, 40% de los millennials crecieron en hogares con padres divorciados, por lo que esta generación es mucho más cautelosa con el matrimonio y esperan más para dar el "sí, acepto". Lo hacen cuando finalmente creen que han vivido todas las experiencias que debían tener durante su soltería y sienten la certeza de que esa relación será para toda la vida, pues no quieren cometer los mismos errores que otras parejas separadas.
Los millenials crecieron en una época de prosperidad económica, lo que les dio la oportunidad de desarrollar otras preocupaciones más profundas como su identidad, gustos y expectativas, convirtiéndolos en personas optimistas, narcisistas, orientadas a la felicidad y acostumbrados a la customización. Su manera tan particular de ver la vida ha cambiado al mundo que los rodea y la escena nupcial no es la excepción.
Estas son algunas de las formas en las que los millennials han revolucionado el mundo de las bodas.
Bodas altamente personalizadas: Los millennials están acostumbrados a que las cosas sean a su manera y a poder personalizar o ajustar sus experiencias a su gusto. En el mundo nupcial, esto se traduce a bodas a la medida. Las parejas ya no están dispuestas a aceptar a un solo proveedor que les arme todo, combinan opciones para que hasta el último detalle sea un reflejo de su personalidad. ¿Son fans de una saga de películas como Star Wars? bodas temáticas, ¿una pareja de foodies? estaciones de comida, ¿quieren algo menos clásico para el catering? foodtrucks. Las opciones para personalizar la boda son infinitas y van desde crear un sitio web de la pareja, hasta incluir en la decoración del lugar sus iniciales con bombillas o tener coctelería creada especialmente para ellos. Lo que es un hecho, es que ya no existe una sola manera de hacer las cosas. La única regla en una boda hoy en día es que los novios se sientan cómodos y tengan una boda en sintonía con sus personalidades y aficiones.
Bodas instagrameables: Los millennials son la primera generación de nativos digitales, crecieron en medio de la era de la conectividad, por lo que no solamente esperan estar conectados, dependen de eso. Hoy, no hay una boda que no esté orientada hacia las redes sociales y tener un hashtag para el enlace es casi tan imprescindible como el ramo. Incluso, existen empresas que se dedican a crear hashtags para bodas y a ofrecer servicios para hacerla social-friendly. Para estos jóvenes, el lujo ha sido redefinido como experiencias instagrameables. Es por eso que cada vez es más común encontrar en las bodas espacios que parecen salidos de Pinterest, photobooths y props pensados especialmente para las fotos que terminarán compartiéndose en redes sociales.
El reinado del DIY: La creatividad es uno de los valores más importantes de esta generación. También, son personas orintadas al trabajo en equipo por lo que quieren colaborar e involucrarse más en su boda. Apuestan por proyectos DIY (Do It Yourself) y no siempre es cuestión de ahorro, encuentran el valor en los hecho por ellos mismos y lo disfrutan. Para los millennials, hacer sus propios centros de mesa, indicadores de lugar o hasta invitaciones, es una oportunidad más de sorprender a sus amigos y familiares. Además, están acostumbrados a consumir contenidos inspiracionales por lo que ideas no les hacen falta.
Novios más involucrados: Los millennials son los primeros promotores de la equidad, para ellos, las tareas tradicionales de boda para la novia y para el novio son consideradas sexistas. Por lo que el novio está dispuestos a asumir cualquier responsabilidad que le sea designada o a realizarlas en pareja. De acuerdo con el sitio Think Splendid, en la actualidad el 65% de los novios están involucrados de forma activa en la planeación de su boda y sus decisiones tienen el mismo peso que las de la novia.
Menos bodas religiosas, más ceremonias espirituales: Históricamente, son la generación menos religiosa. Sin embargo, se consideran muy espirituales por lo que buscan tener ceremonias llenas de significado. Cada vez es más común encontrar parejas que deciden prescindir de los servicios religiosos y apostar por otros riutales para unir sus vidas. O bien, parejas que adicional a la ceremonia religiosa, deciden tener otro rito como una boda maya.
Locaciones inesperadas: Los millennials quieren ser inspirados e inspiradores. Buscan locaciones con personalidad individual y un sentido distintivo del lugar. No se conforman con los sitios regulares para casarse y se atreven a celebrar sus enlaces en algunos de los escenarios menos imaginados. Suelen apostar por bodas de destino. Además de prestar especial atención en la locación, cuidan cada detalle de la ambientación para sumergir a sus invitados en una verdadera atmósfera de fantasía.